El Casi Cuñado - Capitulo 9 #EscapadaRomantica
EL CASI CUÑADO
Cap 9 #EscapadaRomantica
(Antes de continuar, quería pedirles de antemano,
disculpas por todo este tiempo en que no publique nada, he pasado por muchas cosas hasta la fecha, ha sido un año muy difícil para todos sin dudas, estuve
gravemente enfermo y se hecho a perder mi PC en donde tenía avanzados los
siguientes capítulos, se me perdieron paginas, sufrí ciertas
"extorsiones" de parte de gente que no quedo contenta con esta
historia, porque quedaron mal parados, lo siento pero no voy a modificar las
cosas, esta es mi historia y la contaré tal cual fue, no podría hacerlo de otra
forma y ustedes tampoco me lo perdonarían mis queridos lectores de El Casi
Cuñado. En fin, todo esto, más todo lo que ha pasado en Chile; Estallido
social, crisis personales y externas, tragedias en el mundo, pandemia del
Covid-19, el último tiempo no me ha permitido sentarme a escribir y pensé
incluso abandonar todo, tampoco tenía ganas de escribir y tiempo tampoco tenía
mucho que digamos. Me alegra que aún tengan interés en seguir conociendo esta
historia a pesar de que ha pasado un año ya, pero como dicen más vale tarde que
nunca, y no quiero decepcionarlos, lo haré por ustedes, por el Negro y por mí.
Aprovecho la cuarentena para escribir, esperando que todos estén bien y se
mantengan sanos y salvos en sus casas, fuerza para todos. Me alegra volver a
encontrarnos, ya espero ver sus reacciones cuando les llegue el relato. Eso;
Quédate en casa y disfruta leyendo esta historia)
Esa noche parecía esplendida, la luna brillaba
envolviendo con su manto la noche tenue y cálida, todo parecía brillar como una
capa fina de escarcha blanqueando todo a su alrededor, como si un trueno
resplandeciente surcara los cielos, como si mil estrellas blancas brillaran
todas al mismo tiempo y espacio, quizás era la magia de Talcahuano, quizás por eso es llamada el "Cielo Tronador". No hacía frío, pero yo temblaba
de ansias y anticipación, no sabía que ocurriría, no sabía adónde iría, lo
único que tenía claro es que volvería a verlo, por fin a solas, a mi querido
Negro, a Pancho, al flaite del cual estaba enamorado. Aún ni siquiera llegaba
la hora en la que nos veríamos, y yo ya estaba listo con mi maleta cargada de
sueños y de ansias, me comía las cutículas de los puros nervios. ¿Por qué
tantos nervios? No lo sé, quizás sólo el verlo y aquella promesa viviente de
que nos escapáramos, que viviéramos esa noche que nos debíamos, que hiciéramos
real esto sin importar los demás, que viviéramos este romance hasta el máximo
posible, me hacía querer verlo en ese mismo instante. Quizás lo peor había quedado
atrás, ahora sólo había que continuar, nada ni nadie nos separaría... Eso
creía, eso deseaba.
Allí sentado en el portal de la posta, esperaba algo
impaciente, cuando las luces del famoso Subaru Legacy me encandilaron los ojos,
estaba tan nervioso como la primera vez que lo salude hace ya días, y
torpemente le mire por primera vez. Descendió del auto tan radiante, moreno y
perfecto como el solo, por primera vez lo veía vestido de forma semiformal, muy
bien peinado y arreglado, sin ese famoso buzo pitillo que tanto lo
caracterizaba, sino unos jeans entallados de esos desgastados, como
deshilachados en los costados y las rodillas, ya saben de esos bien sexys como
que te invitan a romperlos aun más y que además marcaban bien su poderosa
figura, esas piernas férreas se veían de infarto y ni hablar de su entrepierna,
una chaqueta y hasta con una camisa a cuadros de colores rojos, lo que le daba
un aire masculino, jovial, alegre, solemne, nunca lo había visto así, un flaite
elegante, su mirada era lo mejor de todo, exudaba erotismo, magnetismo, calor,
magia, toda su chispeza flaite pero ahora mas elegante. Como un príncipe azul
pero bien a su estilo urbano, ya saben, del pueblo - T-te ves tan guapo,
Francisco... - Le dije sonriente, con la voz tiritona llamándole por su
nombre. Él no se aguanto las ganas y se abalanzo hacia mi abrazándome,
aferrándome contra su pecho y fundiendome en sus brazos, irradiaba calor, su
aroma y su esencia avivaban mis sentidos. Me beso al instante con hambre y
deseo, estaba tan ansioso o mas que yo y le correspondí de igual manera, esos
labios exquisitos gruesos y masculinos se apoderaron de los míos, como
reclamando que les pertenecían, su lengua ávida invadió mi boca chocando en un
beso profundo, sintiendo la humedad, la frescura y el sabor de sus labios. Le
tome de la nuca contratacando, besándolo, mordiéndolo, entregándome a sus
labios y lengua, chocando boca con boca en un beso tan esperado y a la vez
desesperado, a veces controlado y derepente sin control como perdiendo la decencia y
el orden, tan erótico como romántico. Suspiraba extasiado, mi corazón
tronaba tan fuerte que sentía que se me saldría por los oídos y todo mi ser se
estremecía con sus manos tomándome fuerte, como queriendo que no me despegara
nunca más de su lado.
- Ohh, mi Angelito precioso, te vei terrible rico, no
me pude aguantar... Tai terrible rico, tai papo... - Se separo sonriendo
dándome besos por toda la cara, tiernos y apresurados piquitos que marcaban mi
rostro, su barba rebajada y entrecortada me raspaba pero no me importaba, amaba
a ese hombre como fuera... - Esa boquita me pedía a gritos, ¿No es así?...
¿Me extrañaste mi gatito goloso? ¿Extraño a su flaitecito o no? - Me
pregunto de forma cariñosa siempre cargada con un ligero morbo que me derretía
por dentro, me encantaba aquella dualidad. Me separe solo para verle a sus ojos
brillantes y acechantes como pantera, perdiéndome en su mirada, me rodeo con
los brazos por la cintura sin dejar de sonreír de forma coqueta y provocadora.
Me sentía tan bien entre sus brazos.
- Más que la cresta, Pancho... No aguantaba las ganas
de verte... Mi príncipe flaite - Le conteste en un tono burlón pero
cariñoso y con total entusiasmo pegue un saltito poniéndome en punta de pies
acorralándolo contra su auto, para alcanzar su rostro, como un niño esperando
la sorpresa prometida. - ¿Adonde iremos?... ¿Que haremos?... - Le
pregunte con curiosidad.
El moreno alzo una ceja de forma inquisidora y
coqueta - Pues estuve pensando, tenía un dinerito extra ahorrado pa'
celebrar mi cumple, pero se me ocurrió celebrar por adelantado con mi Ojito de
Pisciina... ¡Que mejor regalo que tu, mi Ojito e' pisciina! - Me contesto
con un guiño seductor y robándome un beso - Hice una llamada, buscando
unas reservaciones y... - Hizo un tamborileo con las manos golpeando el
techo de su auto de forma divertida - ¡Vamos a ir a las Termas de Catillo!
- Dijo mi macho moreno peludo emocionado, sabía que quedaban pocos días
para el cumpleaños del Pancho y si bien algo tenía planeado, sin duda su idea
era mucho mejor y me permitiría estar con él todo ese tiempo y celebrar juntos.
Y darle el mejor cumpleaños que se merezca en la vida.
- Ohhhh que genial!!! Nunca he ido a una terma, me
encanta la idea... - Le conteste igual de entusiasmado, abrazándole del
cuello para besarlo nuevamente. Sin duda sería algo divertido, que nunca había
hecho además con el Pancho siempre sentía que lo pasaba bien en el lugar que
fuera, su alegría chispeante, su coquetería, su galanura flaite, su cuerpo
exquisito y fibroso, sus palabrotas soeces y ocurrencias divertidas, sus
gestos, todo era como un tour completo a la diversión.
- Si poh mi wachito, imagínese tres días para
desconectarse de toda la mierda que nos ha tocado, follar como conejos por
todos lados, meterse a las termas, pasarlo la raja y estar los dos solitos po,
y recuperar todo este tiempo perdido en que estuve lejos de ti... ¿Te tinca mi
bebe?... - Me relataba todo con los ojos brillantes de la emoción, se veía
contento al igual que yo, hace tiempo que no veía su encantadora sonrisa.
- Sii, claro que si!!... Si a todo!... - Le
conteste, llenandole de suaves dulces repartidos por todo su rostro, su boca,
su nariz, frente, barba, cuello, orejas. Haría lo que fuera que me pidiera con
tal de verlo feliz, de que nunca más se le borrara esa sonrisa de su rostro.
<<Puta que estai bien cagao Angel, estas enamorado hasta las
patas>> Me recriminaba mi mente y yo como tonto sólo asentía a mi mismo.
Entonces me salto una duda, quería saber que había pasado con la bruja de su ex
y como logró deshacerse de ella, esa duda me carcomía por dentro. - Pero
espera, cuéntame que paso con la Maritza, como pudiste escaparte... -
- Hable con ella y le deje bien en claro que ya no iba
a caer en sus cuentos y manipulaciones, y que si seguía inventando weas iba a
pagar la consecuencias... Yo sé cosas de la Maritza que no le conviene que se
sepan, menos su familia y tengo pruebas además... Así que la deje ahí
callaita... - Me explico el Negro con un tono misterioso, no podía
imaginar que secretos ocultos podría tener aquella mina loca como para lograr
que se quedara callada, después de todo lo que había hecho antes para querer
separarme del Pancho. De seguro tenía que ser algo muy terrible. Me quede unos
instantes pensando todo aquello, pensando mil historias macabras de la loca
pitiada de su ex. El Pancho entonces me saco de mis pensamientos y rompió el
silencio - Igual alego la qlia al principio, pero le dije que yo quería
estar contigo, que no te webeara más y que no me importaban sus amenazas... No
voy a dejar que nadie te webee Gato... Eris mio, y yo soy tuyo -
Mi sonrisa se dibujo por completo en mi rostro al
escucharlo y le abrace - Ohh ¿De veras Panchito? Entonces oficialmente ya
puedo decir que eres mio?... - Me abrace a su pecho sintiendo la suavidad
de su camisa a la vez que el aroma embriagador de su piel junto son aquel
perfume que usaba tan característico, inhalando su esencia como queriendo
retenerla por siempre. Sentía su calor emanar como un fuego envolvente, su piel
tan suave como terciopelo y a la vez dura como roca enhebrada de vellos oscuros
por todos lados, me encantaba su pecho desnudo, me gustaría pasar toda la vida
pegado a su pecho sintiendo a la vez los latidos de su corazón hinchado
agitando su marco, envolviéndome, mientras el me acariciaba los cabellos de
forma cariñosa, en silencio sin querer arruinar aquel momento. No pude evitar
derramar un par de lagrimas mamonas tan de "maricón sensible"
(perdonen la expresión jaja) como yo solo, quizás de felicidad, de amor,
de temor, de ansias, de miedo de que esto no fuera real.
El notó altiro la humedad en mis ojos y como que se alarmo. - Ya weon, no te pongai a llorar, cabro chico mamón no más... ¿Qué te dije? Que nunca te iba a hacer llorar?... - Me sacudió de los hombros haciendo que con sus palabras volviera a reír instantáneamente. Tomo mi mano derecha colocándola en su pecho y la fue bajando por su tonificado torso de manjar perdiéndose hacia abajo hasta llegar al bulto prominente de sus jeans ajustados azul desgastados y apretando con mi mano su bulto en toda su gloria, me hizo ahogar un quejido de exaltación, estaba duro y por increíblemente que parezca no lo había notado hasta ahora. Entonces me susurro al oído rozando sus labios en mi lóbulo haciéndome tiritar - Todo suyo soy po, cero kilómetros, nuevecito y con el tremendo paquete... Jajajja - Dijo sobradamente sexy, agarrándose con mi mano su suculento y delicioso paquete, pegando luego una sonora carcajada a su buen estilo flaite que resonó por toda la cuadra.
- Jajaja, todo esto es mio?... - Le dije
mordiéndome el labio inferior provocador, mientras le apretaba su duro falo que
se le marcaba hacia un costado se sentía caliente e hinchado, sin duda
hasta incomodo al ver las expresiones del Pancho intentando controlar su
anaconda, me di cuenta que por uno de los costados se le veía parte del
bóxer blanco que llevaba debajo y juguetonamente metí mis dedos
encontrándome así con la punta de su chuto de carne el cual
respondió agitándose, reaccionado a mi tacto como un monstruo atrapado
en esa trampa de tela, desesperado por salir. No pude evitar de sentir como mi
boca comenzaba a salivar en un reflejo apetecible de gula y lujuria.
- Ya poh Gato por la shusha, para la weaita... No me
provoquis, o no respondo... - Suspiraba el pobre Negro controlándose,
se mordió el labio y se separo de mi. No entendía porque se controlaba
tanto si por lo general era él, el que me provocaba a mi. Pero se veía
divertido mientras se apretaba el pene como queriendo ocultarlo de mi y bajar
su erección. Dio la vuelta al auto y abrió la puerta del copiloto
como todo un caballero invitándome a subirme - Ya poh, que espera pa
subir a su carroza mi príncipe?... - Rápidamente me apresure a subir,
no sin antes darle un beso. El cerro la puerta, metió mi maleta en el maletero, y rápido y
sagaz como un lince dio la vuelta para subir al otro lado. Ambos estabamos
expectantes, nos pusimos los cinturones y el motor arranco con un rugido
clamando en medio de la noche. El Negrito rapidamente puso la radio, uno de
esos típicos reggeatones de esa época, que en si me cargaban,
pero por él lo aguantaba, sonaba fuerte por los subwoffers resonando como un
bombo, martillando mis oídos y acelerando los latidos del corazón,
subiendo la adrenalina del momento.
El Pancho manejaba concentrado, acelerando a medida
que nos íbamos alejando de la ciudad en torno a la carretera, atrás iba
quedando Talcahuano y miraba por la ventana durante el trayecto
embelesado por las luces de la ciudad y la brillante luna que parecía
nadar en el mar, el Pancho me miraba de reojo, pero a la vez atento a la
canción y comenzaba a cantar acompañado por su sonrisa seductora e invariable y
moviendo las manos así bien estilo video de música flaite, sólo
faltaban las minas casi en pelota meneando el poto para las cámaras y estaba
que abría la puerta y me tiraba cuesta abajo para escapar. En fin, el
Francisco se veía sexy conduciendo tipo película Rápido y Furioso, odio
esas películas con la vida, son la wea mas heteronormada, machista y fome
de la vida, pero le amaba más que a todas esas cosas que me cargaban, la
balanza estaba cargada a su entero favor - No puedo creer que esto sea
cierto Pancho... Dime que es cierto y de verdad estas aqui, que nos
escaparemos, que estaremos juntos... - Le dije estupefacto, como si
sufriera de una epifanía ahí mismo, una revelación como si en
una realidad paralela quizás, todo esto era un sueño y nada de esto
estaba pasando. Mi fornido macho flaite, me pellizco rapidamente el brazo
haciendo que me retorciera por el dolor inesperado, pero si ahí estaba,
era real, él era real aunque pareciera ser sacado de una película. Le
pegue un manotazo - Eres un menso... Me dolió mi brazo -
- Que delicaito jaja... Ah viste? Estai despierto po
Gato... - Se reía jocosamente el moreno, y entonces me toma de la mano y
nuevamente la lleva a su entrepierna como queriendo que comprobara que era
real, de carne y hueso - Estoy acá no soy naa un sueño, esta es de
carne y sin hueso, sino fíjese no más como me teni, con solo estar cerca
suyo... - Mi mano se perdió en su entrepierna volviendo a
apretar, sobajeandole el paquete, y si que lo sentía real, vivo, caliente,
palpitante - Se vuelve loco mi chuto porque sabe que estai tu cerquita... - Separo
un poco sus gruesas piernas y yo seguía masajeandole la
corneta por encima de los jeans. Lo mire a los ojos, ese brillo
sensual y lujurioso, podía saber lo que pensaba y deseaba en ese momento, el
aire estaba cargado de sexo.
- Ay amor, es que es increíble, pero cierto... Dios mio, también te extrañaba tanto... - Sin que él me dijera nada hábilmente me deslice inclinándome hacia su lado para desabrocharle los jeans y rapidamente bajarle el pantalón, no le di ni tiempo de reaccionar al pobre Negro, estaba como hambriento, como desesperado, ni yo mismo me reconocía, saque su durisimo y grueso pico mojado por la excitación y su aroma a pico de macho, a su esencia marca flaite, inundo el auto exparciendose como el mejor de los inciensos. Mi nariz inspiro, mi boca babeaba, mi garganta carraspeo en un rictus de gusto, como sabiendo lo que le esperaba, como si un hambre voraz me invadiera - También lo extrañaba a él... ¿Cómo esta? ¿Me echo de menos?... - Me acerque aún más hasta que mi cara estuvo a centimetros de su dura penca y cual micrófono le hablaba al mismo miembro, en un tono entre infantil y caliente, a lo que el Pancho suspiro de forma gutural mientras intentaba concentrarse en su manejo, su tula se movió sola como si tuviera un imán, como si me reconociera mi voz era algo ilógico pero esa idea me calentaba aún más, pero sin perder detalle a lo que hacia debajo del tablero de su auto.
- Que crei voh... Pero ven po, pregúntele mas cerca que no tiene orejas.. Venga pa' acá a ver si le responde... - Me contesto mi moreno pichulon con la voz ronca, como ahogado de ganas. Me acerque aun más y así su glande quedo apoyado en mi boca y mejilla, se sentía terso y caliente, tan ancho, brillante y morado.
- Mmmm estas tan duro y contento... Vaya, ¿estas?
¿depilado? que paso acá... - Exclame sorprendido y como pude logre
sacar sus veintitantos centimetros y sus cargados cojones y ahí pude apreciar
que efectivamente ya no tenia la pelambrera de antes, estaba recortado tanto su
pubis como sus cocos se veían aun mas apetitosos y su pene se veía incluso
mas grande, me sentí tan excitado con esa imagen sorprendente que sentí como
hasta mi ano al otro extremo del auto parecía dilatarse, todo mi cuerpo reaccionaba
ante su poderosa verga flaite - Uyyyy se ve tan rico, que no me aguanto...
-
- Jajaja sorpresa po mi wachito, me pode el chuto solo
pa usted, ¿Cómo se ve?... - Me contesto el moreno de forma
vulgar pero provocadora, no pude contenerme y le lamí su glande
dejando que los efluvios de su presemen inundaran mi boca avivando mi paladar,
el macho gimió como si estuviera siendo torturado, hace rato al parecer
que nadie se encargaba de él - Si po, mire que ahora esta mas pelaito
tiene frió el niño, porque no lo abrigai un poquito - Apoyo su mano en mi
boca presionándome a que abriera y lo comiera, y no lo hice esperar,
en un dos por tres me metí su pico entero a la boca hasta que le sentí raspar
el fondo de mi garganta y mis labios hicieron contacto con
sus cocos desnudos, el grito de placer de mi increíble hombre se escucho
por todo lo alto. Su sabor, calor y textura me parecieron a la
gloria, invadieron mi boca y mis sentidos, creo que en ese momento llegue a
tener un mini orgasmo con solo haber probado su verga entera otra vez, me quede
pegado allí, atravesado con su ariete de carne que latía con fuerza
en mi húmeda cavidad bucal, como un becerrito hambriento comenzado a
mamar, como queriendo abrigarle con mi boca a pesar de lo caliente que estaba
esa barra que parecía quemar mis sensibles labios abiertos
al máximo.
- Ahhh conchetumare, parece que si te gusto... Te
gusta poco gatito qliao caliente... - Exclamaba el Negro como si estuviera
viendo estrellas, mientras empujaba con fuerza mi cabeza hacia la raíz de
su pene moreno ensartado en mi hocico, avidamente comencé entonces a
chupar y lamer por todo lo largo y ancho, y a subir y bajar mi cabeza, recorría
sus venas inflamadas ya en un tono violáceo. Cualquiera que viera al Negro
por afuera del auto, pensaría que era un loco flaite disfrutado demasiado
aquel reggeaton, el sonido alto de la música disimulaba los sonidos de
mi boca hambrienta que no paraba de chupar como un poseso. La
adrenalina de estar haciéndolo pudiendo ser vistos, mientras el
manejaba acelerando aun más pero sin perder el control, me tenían vuelto
loco - Ahh por la conchesumare Angel ¿Cómo podis chuparme tan rico el pico
así?... Tai terrible bélico -
Me saque su pene exquisito de la boca haciendo que sonara como
una botella de champaña destapada, ríos de saliva salían de
mi boca bañando y cubriendo su miembro hasta mojar sus testículos y sus pantalones, que logre bajar un poco más, hasta las rodillas -
Mmm, si, me encanta tu pico po, no sabes cuanto extrañaba hacerte esto... - Le
gemía en un tono desmedido y calenturiento, como una puta barata, mientras
lamia el contorno y su frenillo y en el orificio por donde salían pequeñas
gotas de transparente preseminal - Y esto.. - Repetía mientras bajaba
hasta sus bolas para chuparlas con fruición, me metía una y luego la
otra, las movía con mi lengua, las chupaba, lamia justo allí en la
costura de sus cocos que ahora estando sin pelos sin duda el Negrito rico
podría sentir mejor mi boca juguetona jugando con delicadeza. El macho
activo bufaba como loco moviendo sus caderas hacia arriba, levantando su potito
flaite levemente del asiento. Su aroma a sexo, a hombre, a bestia inundaba
todo el auto. Me devolví para volver a tragarme su pichula esta vez de a
poquito, centímetro a centímetro disfrutando cada estertor de su
verga que latía como nunca. Como disfrutaba que yo mismo
gemía atorado por el gusto.
- Ohh que rico conchetumare, menos mal que me rasure
los cocos... Eso así comasela todita, puta que te extrañaba tanto mi bebe,
botaba lagrimitas por ti... Eso así weon... Ahhh la wea, cometela entera, eso
sáquele brillo a la pichula, ohh weon voy a reventar... Arrghh! - El
pobre flaite de mis amores aullaba a la vez que sudaba como si estuviera en una
maratón. Era verdad que no había tenido sexo durante ese tiempo, me gusto saber
que se había aguantado por mí. El Negro seguía manejando intentado no perderse en la ruta o chocar, parecía algo desesperado de estar perdiendo el control a medida que su calentura avanzaba.
- Uyyy pobrecito mi flaitecito, ¿Nadie le comía su
tula tan rica?... - Le conteste en un tono tierno, tan flaite como él, parece que
le encantaba porque me tomaba mas fuerte de la nuca obligándome a
tragar con mas fuerza. Deje que llevara el control por un momento y me follara
la boca a su gusto, me acomode lo mas que pude en el asiento, estaba
algo incomodo por la posición y ya me dolía la mandíbula de tanto
abrirla al máximo, pero deje que me violara prácticamente la
boca, estaba enfebrecido, mi pene estaba tan duro que como pude me desabroche
mi cinturón y pantalón y lo libere, estaba rojo y caliente que me
ardía, me comencé a pajear suavemente mientras el me clavaba por la boca.
Todo ese tiempo el Francisco nunca paro de manejar como si estuviera en una carrera interminable, menos mal que no nos matamos en el intento en nuestra locura sexual - No poh, nadie... No deje que ninguna perversa ni se le acercara... Solo pa usted, toda pal Angelito - Dijo de forma dominante el Negro, y sin notarlo ya que tenia la cabeza mirando hacia sus piernas, sentí su mano derecha que tocaba mi culo, haciendo que me ahogara de gusto y sorpresa, me sentía literalmente como un gato que comencé prácticamente a ronronear aun con su chuto en mi boca, y parar la cola arqueando la espalda lo mas que podía en ese recóndito espacio, vi que se mojo los dedos y estos se deslizaron por mis blancas y pomposas nalgas, acariciándolas a su antojo, siguieron por la hendidura de mi raja, acariciándola suavemente como queriendo recordar el camino prohibido hasta que encontró lo que buscaba, presionando mi botón anal, bufo nuevamente del gusto mi machito flaite mientras en círculos movía su dedo para poder meterlo.
Yo ya me sentía dilatado solo por eso, aunque dado que siempre estoy cerradito al principio costaba que entrara ese dedo serpenteante, pero cuando lo hizo no pude evitar gemir de placer y él a la vez inundo mi boca con mas abundante presemen. - ¿Y este huequito tan rico no echo de menos a su papito?... - Pregunto en un tono exquisitamente soez, su otro dedo rapidamente también ataco mi sensible ano estirando el esfinter y comenzó a meter y sacar sus dedos suave pero profundo a la vez, penetrando mi retaguardia con sus dedos. - Ohh que rico mi hoyito, esta apretaito pero se abre solito pa mi... Como que me llama, te tirita el chiquiturri bebe - Me decía mientras se llevaba esos dedos invasores a su boca saboreando mi interior con gula, deleitándose con ese sabor, le veía de reojo, por cierto que estaba debidamente limpio ya que rato atrás me había echo su buen enema, no por nada tenía la ventaja de estar alojado en una posta y sería muy weon de no haberlo echo.- Ahh que rico bebe tu potito, tu sabor, no voy a poder aguantar mucho... Estoy que paro el auto weon, te voy a pescar, te voy a dar vuelta y te la chanto toda aqui mismo, Angel culiao... - Sentencio el flaite preso de su excitación y deseo y me volvió a meter los dedos a mi ano, dedeandome con mas rapidez esta vez, con la otra mano manejaba pero hacia subir sus caderas para seguir metiéndome su dura verga por la boca
Me separe y me levante sólo para verle a los ojos, y le robe un beso - ¿Y porque no lo haces ah?... Dijiste que pasarías toda la noche haciéndome el amor, culiándome como enfermo. Ya es de noche, y aun no tengo tu verga en mi culo... Pésimo servicio... - Le reclame a mi portentoso macho de forma desafiante y a la vez graciosa, a lo cual él sólo me miro, se desvió de la carretera con fuerza haciendo que chirriaran las llantas del Subaru Legacy, anda a saber tu, bajando hacia la berma, el auto dio unos saltos por el terreno disparejo, se metió entre unos pastizales y apago el motor. Todo era oscuridad alrededor, salvo la clara luz de luna <<Conchetumare, cagaste Angel... Eso te pasa por provocar a la bestia>> Su mirada despedía sensualidad casi bruta, obscena y animal, se quito el cinturón de seguridad y se me tiro encima tan rápido y me beso con tanta urgencia, que me sentí dominado por esa bestia flaite.
- Que conste que voh lo pediste... ¿Queri que te culee? ¿Que te reviente el hoyo Gato qliao?... Nadie me desafía.. - Me arranco la ropa tan rápido que no me di cuenta, creo que se rompió mi camisa pues se escucho como los botones de esta salían volando quien sabe donde, me bajo los pantalones dejándolos arrugados en mis tobillos, me saco las zapatillas y las tiro para atrás, ya estaba completo en pelota antes de poder decir algo, la luna llena hacia que pudiera ver todo con atención. El caliente de mi ahora amante, se saco la chaqueta, la camisa y los pantalones junto con sus boxers de lycra blancos con rayas negras de una forma tan erótica que comencé a temblar, quedo en pelota y se veía exquisito, su piel bronceada ahora iluminada por la luna, sus músculos duros y definidos, su poderosa espalda, su mata de pelos que descendían hasta su pubis entrecortado, sus tatuajes se dibujaban sobre su piel tostada, sus piernas gruesas y torneadas, su poto duro y exquisito, y también su pico más duro que nunca apuntándome como una flecha lista para atacar - Si po teni razón, ya es de noche... Y yo cumplo mis palabras, por tu culpa vamos a llegar tarde a las termas, son como 6 horas de viaje weon... - Dijo tajante pero no pude alegar, estaba tan caliente como asustado y expectante. Agarro el asiento en el que estaba y tirando de la palanca lo tiro hacia atrás inclinandolo, ya no había escapatoria, me tomo de los brazos y me puso en cuatro sobre el asiento quedando mi cara mirando hacia el asiento trasero, quedando mi culo ardiente e indefenso a su merced. Comenzó a amasar mis nalgas y a separarlas, las nalgueaba, las apretaba, las movía, como comprobando, inspeccionando que ese culo, osea el mió, le pertenecía. Hundió su cabeza en mi hoyo y separando al máximo mis cashetes, como lo diría el Pancho, comenzó a puntear con su lengua caliente y húmeda y me hizo gritar de inmediato, el comenzó a gruñir como un lobo de forma desesperada y comenzó a comer mi culo con hambre voraz, metiendo la lengua lo mas profundo que pudiera llegar, me estaba comiendo las entrañas, le sentía arder mientras mi pobre ano se contraia y dilataba desesperado como sabiendo lo que venía, me comió el culito como nunca, su boca, sus dientes, su lengua, sus dedos, me profanaron hasta la médula, como si quisiera chuparme por dentro hasta absorber mi alma, como el hueso del osubuco, se dio su banquete el morenazo en mi trasero, lo suficiente para dejarme mas caliente que una pava, su saliva chorreante y caliente mojando todo hasta mis piernas, y mi ano dilatado y dispuesto para su uso y disfrute. - Hace ya rato que no te doy vuelta el asterisco, puta que teni rico el hoyito, ya weon cooperaste... -
El fornido flaite me dio varias nalgadas que dejaron mi carne trémula, se coloco detrás de mi, y sentí como me apresaba con sus piernas y brazos como evitando que escapara, apoyo su pecho contra mi espalda y sentí su aliento caliente en mi nuca y espalda, mas abajo su espada de carne ya se ubicaba a las puertas de mi ojete comenzando a tantear el terreno. Yo movía mi culito provocandole más, lo quería, lo necesitaba, lo deseaba tanto como él, quería sentirlo dentro mio aunque me muriera - Métemela toda Pancho, hazme tuyo, quiero sentirte dentro de mi hasta el fond... Ahhhh conchetumadre!!!! Ahhhh.... Ahhhhhhh! - No me dejo continuar mi suplica desesperada, con una sola estocada mortal atravesó mi ano con fuerza y brutalidad hasta que se incrusto hasta el fondo de mi recto, sentí como si me abriera en canal con su bandarria carnal de largos veintiún centimetros quemándome por dentro, el grosor de su verga estiro las panderetas de mi ano a una nueva dimensión. Mi grito debió escucharse hasta Santiago, sentí que me desgarraba y llore del puro impacto y apreté los dientes para calmar ese dolor. El Pancho también grito de forma salvaje y gutural al unisono, había llegado hasta el fondo, había profanado mi santuario, había extendido al máximo mis entrañas triunfante, sus cocos golpearon contra mis nalgas coronando ese momento, por fin eramos uno solo nuevamente. Nos quedamos ahí quietos los dos unos segundos, como si quisiéramos sentir esa conexión, mientras mi esfinter luchaba para alojar al intruso y su pene palpitaba hasta el fondo serpenteando como un monstruo largo y grueso rebosante de virilidad. Su sudor caía sobre mi espalda, a lo cual el comenzó a lamerla subiendo hasta mi cuello y mordiéndome la oreja como un canino hambriento, un macho alfa desesperado por meterla a su macho beta. Lo peor ya había pasado después de todo, ya sólo se venía lo mejor. Sólo podía relajarme lo más que pudiera, no era la primera vez que me la metía como salvaje, la primera vez fue mucho más terrible si tengo que comparar la escala de dolores.
- Ahhhh weon que exquisita esta wea, como extrañaba poder tenerte así... Ensartao en mi callampa - Me gruñía al oído y yo gemía aun adolorido, quejándome atrapado entre su cuerpo y el asiento del auto el cual mordí desesperado aplacando el ardor inicial, busco mi boca para besarme metiendo la lengua de forma apasionada y violenta, y entonces comenzando a movernos los dos a la vez, adelante y atrás para poder chocar al tempo, su pene bailaba en mi hoyo, mis nalgas chocaban contra su pubis rebotando con un sonido erótico y caliente, iba y venía en un compás sin fin, yo a esa altura a pesar del dolor lascerante estaba gozando como nunca arqueando mas la espalda para sentirle aun mas profundo en mi - Uffff, esoooo mi gatito, puta que estai caliente ¿Ah? ¿Quien lo diría? El Ojito e' Pisciina, el rubiecito, niño de mama, educado de la capital vuelto loco por su wachito flaite, bruto y huaso del sur.. Y por su tremenda pichula... La sentí? - Decía mientras embestía con fiereza, moviendo en círculos su penca expandiendo aun mas el boquete de mi ano desflorado nuevamente, sus caderas chocaban contra mi y el Subaru Legacy comenzó a moverse también amortiguando la follada, los vidrios empañados, el calor menguaba en el interior casi como un sauna. Me han contado.
- S-Si, estoy loco, métemelo, parteme la raja...
Ahhh... Soy tuyo, tu gatito, Ayyyy! Tu huequito bueno para la pichula...
¡Ahhhh!... tu Ojito 'e pisciina... - Gemía entrecortado mientras yo mismo
me empujaba hacia él, no me sentía a gusto hasta que mis nalgas tocaran los
vellos de su ingle, me clavaba solito su macana, y luego él me reculiaba como
un bruto salvaje desmedido y descontrolado, como sabiendo que era suyo, bufaba,
me hacia quebrar mas la espalda sacando más el culo, mientras su chuto
penetraba todo a su paso, a veces de golpe, otras por tramos, lento, rápido,
cambiaba la velocidad, en círculos, pero nunca me la saco de mi culo, me
daba literalmente como una caja de cambios. Si el se alejaba, era yo quien
aplicaba reversa para recorrer con mi poto su dura palanca hasta la raíz
de la callampa.
- Ahhh, ahhh... ahí teni weon, esto queriai?
Siéntela entera entonces po maricón... Eso así matese solito en mi pico,
muéstreme cuanto me echaba de menos - Los dos estabamos perdiendo el
control soltando palabrotas calientes que daban mas morbo a la situación.
Entonces mi wachito negro me tomo y no se como me dio vuelta, quede sentado
sobre él. Mi potito quedo ante sus ojos y sus manos que me agarraron firmemente
y me comenzó a subir y bajar como un muñeco de goma clavándome en
su penca, yo me apoyaba del tablero del auto para resistir sus salvajes
penetradas, sentía que iba a morir y comencé a saltar sobre él
también dejándome caer, mientras el empujaba hacia arriba para
empalarme por completo, me besaba, me lamia, me mordía la espalda. Yo
sólo sentía oleadas de placer por todas partes, una tras otra. En esa
pose podía estimular mejor mi próstata a la cual machacaba
con el pene de mi amante machacado por la estrechez de mi culo que lo apretaba
con fuerza.
- Ohhh dios, M-me duele pero no pares, no pares Pancho
nunca... Mucho, mucho, te extrañe cada segundo... T-Te amo - Le clamaba
mientras le cabalgaba, mi pene estaba como piedra y se agitaba tirando gotas de
presemen mientras subía y bajaba, me tomo cada nalga con una mano y me sostuvo
en mi peso balanceándome, me follo como un pistón, entonces su mano derecha
agarro mi tula y comenzó a masturbarme de forma rica y pausada, acariciaba
mi glande y lo apretaba y me acariciaba las bolas, a la vez que seguía abriéndome las
entrañas sin parar, había aprendido muy bien mi flaitecito sin duda a culiarme
como le diera en gana.
- Y yo te amo a tí... Nunca bebe se la sacaré, tome,
cómase todo mi chuto, eso así hasta los cocos... - Me decía mientras me
hacia rebotar con cada embestida profunda y sus cocos justamente chocaban como
bolas de acero contra mi, siseaba de forma varonil y caliente - Ahh la wea
rica, quería puro ponértelo pero no quería ser tan lanzao... - Su tono de
voz se acelero aun más, al igual que su respiración, me mordió el cuello chupándome sin
duda queriendo dejar otra nueva marca en mi piel, ya tenia tres chupones a esas
alturas por cuenta del Francisco - Quería ser caballero, en plan
romántico... pero no po el weon, el perla, tenia que calentarme la sopa, tenía
que pedirme pico... no podíai esperarte a llegar a las termas y mira po, ya
teni toda la pichula adentro, gritando como un puto goloso... ¿Estai contento
ahora? - Me dio media vuelta sobre su eje como un torniquete, sintiendo
como si su tula fuera un tornillo grueso y me provoco otro grito de
placer desconocido, como si mis carnes se reacomodaran a él y quisieran
devorarlo, mi ano estaba ultra sensible y sentí que yo mismo lubricaba por
dentro de lo caliente que estaba mi culo, mi próstata estaba inflamada
con tanto golpeteo y mi pico quedo entre nuestros estómagos estimulado por
el roce mientras seguía moviéndome sobre él.
Quedamos de frente, mano con mano, boca con boca, piel con piel, ojo con ojo. Suspiramos al mismo tiempo. Estábamos hirviendo ambos nuestras pieles en contraste blanco y negro brillaban de sudor. - Si, estoy feliz!... Hágalo po bebe, sírvase mi culito, no tiene para que esperar siempre estoy con ganas para usted... Siempre quiero estar contigo, Siempre te voy a querer - Le confesé enamorado acariciando su rostro y besandole, la cacha se hizo un poco más lenta en ese momento tan intimo pero nunca dejamos de hacer el amor con toda intensidad.
- Si po, si eri mio cabro culiao, de nadie más...
Igual siempre te voy a querer... - Sus ojos brillaban de emoción y
calentura, mientras sus dedos limpiaban el sudor de mi frente... - Eres lo
mejor que me ha pasado en la vida... - Sentenció el morenazo, y volvió al
ataque volviendo a metermelo con mas fuerza aumentando la velocidad, sus cocos empezaron
a chocar bien fuertes contra mi cuerpo y el sonido húmedo de los cuerpos al
chocar empezó a hacer eco por todo el auto, yo sólo me deje llevar por él,
preso de delirio, amor y deseo.
- Ahhhh, ahhhh la wea.... - Gemía ya mareado de
placer, nos apretamos aún más uno con el otro, nuestros cuerpos en guerra y en
tensión maxima sintiendo como chispas, ya no aguantaba más mi pene estaba
por explotar, mi respiración me delato y el Negro siempre atento a mi
acelero sus últimas embestidas también próximo a acabar. -
¡P-Pancho!... -
- Ayyy, ya no aguanto Angelito... Voy a irme cortao' - Apretó su
cabeza en mi hombro, apretando los dientes por todo el esfuerzo sofocado por
las ganas de acabar sintiendo la inminente erupción, su pene se hincho dentro
de mi vaticinando su venida, y la mía. - Oh bebe, tómalo todo,
vai a quedar llenito de leshecita espesa de flaite, como pa hacerte
mantequilla... Ohhh mi gatito rico conchetumare... Ohhh! -
- Yo igual... Hágalo amor, dentro, lleneme la tripita
con su leche... Córrete Ahhhh! - Sentí centellas en mis ojos y una
descarga en mi cerebro y en todo mi cuerpo, me deje caer sobre él y el me apretó con
todas sus fuerzas dándome la ultima clavada triunfal proclamando la
victoria, inundo mis entrañas con su semen caliente unos ocho disparos de
abundante corrida. Yo de igual forma lo hacia salpicando nuestros pechos unidos
con moco, los dos temblábamos de placer, y aullábamos como
locos. Nos fundimos en un beso final consumando aquel orgasmo mutuo,
el mejor de todos o de muchos más por venir.
Sentía como ríos de esperma tanto dentro de mi, como afuera. Su verga aun estaba dentro mio y su leche de flaite corría por mi culo y piernas, por el otro lado mi semen llegaba hasta el cuello. Eramos un charco de masa humana, caliente, mojada de sudor y fluidos sexuales, incapaz de moverse y separarse en ese instante, exhaustos pero llenos de éxtasis sólo me puse a reír anonadado. - Ohh Panchito... Que rico estuvo jaja... ¿Le gusto?... - Suspire recobrando el sentido y sacudiendo la cabeza, aun me temblaba todo el cuerpo y no podía moverme, mis piernas me flaqueaban.
El guapo moreno también se largo a risotadas sonoras, intentando recuperar el aliento, y
me dio su fuerte nalgada como siempre lo hacia después de matarme
literalmente a cachas.
- Sii poh bebe estuvo la raja jajaja... La mansa volaita - Me dio
un beso apasionado - Oye, a todo esto se me olvido preguntarte, ¿Queri ser
mi pololo? - Ambos nos miramos entre sorprendidos y locos, vaya manera
tenía el Negro de pedirme pololeo, sin duda era un macho único
e increíble. Nos pusimos a reír. Estábamos cagaos de la risa en
ese momento como si estuviéramos drogados, en estado máximo de felicidad
post coital.
- Jajajajaja y me lo pedí así y ahora, que me acabas
de dejar embarazao - Lo mire divertido dándole suaves golpecitos
en su guatita peluda y rica a lo cual el se estremecía divertido con
sus ojos achinaditos. No podía creer que me estaba pidiendo pololeo,
aquel macho hetero flaite (flexible ya a estas altura), ni en mis mejores sueños con
él me imaginaba así, obviamente estar juntos pero ya saben como esas típicas parejas
que aparentan ser "amigos", a escondidas, nunca me había
planteado tener una relación formal con él, después de todo lo que había pasado
y el hecho de que yo vivía en Santiago y el en Talcahuano y que había llegado a
esta ciudad para conocer a su hermano, no a él. El no estaba en mis
planes.
Tendría que enfrentarme a muchas cosas, a la distancia, a mi madre, a mi familia, a las tonterías absurdas impuestas por la sociedad, a los comentarios de la gente de mierda que opina sin saber, a la homofobia que aún en estos días existe. Pero era lo que deseaba. ¿Lo deseaba de verdad? ¿Deseaba arriesgar todo por él? <<Si, obvio que si quiero>> Exclamo mi razón y mi corazón, por primera vez poniéndose de acuerdo ambos.
- Jajajaja Angel, igual te lo iba a pedir cuando
llegáramos... Estuve todo el rato pensando y planeando como hacerlo, ahora creo
que es el mejor momento po... La pulenta - Me dijo mientras me hacia
cosquillas para que le dejara de pegar. Me agarro más fuerte esta vez, mirándome en
serio alzando una ceja como esperando la respuesta - Angel...
¿Si o no? - El también estaba dando un gran paso hacia adelante,
gigantesco, atrás dejaba su heteronorma y machismo homofobico,
tendría mucho que enfrentar, a su familia, a la sociedad, a la gente que le
rodeaba, a su hijo Tomás, a las locas de sus exs, al Claudio. Ambos estabamos arriesgándonos,
pero sabíamos que la ganancia era mucho más que las perdidas, el
Francisco, mi querido y amado Negro se estaba abriendo a un mundo nuevo, a una
relación conmigo sin importar lo que pasara. ¿Qué más podría suceder?
¿Cómo podría decirle que no?. Suspire mirando todo el desastre pasional hecho
en ese auto, era como una luna de miel después de todo, y por cierto la Luna
seguía brillando tanto en aquel momento, como siendo testigo de aquella
proposición.
- ¿En serio necesitas una respuesta?... No te parece
obvia, Francisco- Le bese confirmando lo que ya era un hecho obvio. - Obvio que si Francisco... Obvio que sí quiero
ser tu pololo... -
CONTINUARA

Mi escritor favorito gracias a tu historia he revivido partes muy especiales de mi vida he reido y llorado con esta historia que muestra una realidad que pocos conocen mas halla del contenido erotico y sexual que tiene, esos sentimientos esa adrenalina ese sudor de manos esa necesidad de querer permanecer a su lado ver como la vida nos trae sorpresas a quienes tomamos el riesgo de estas historias que nos construyen y transforman en lo que somos ahora de la forma mas limpia y pura que el corazon nos permite te aliento a que sigas escribiendo yo seguire pendiente, pues esta alma que vaga por lo ancho y basto que es esta vida desea oir hasta desenlace de esta historia que le ha calado hasta los huesos del cuerpo con cariño y con ansias de oirte.
ResponderEliminarATTE
MOONLIGTHS ♡♡♡
Que lindas palabras amigo, saber que mi historia quizás refleja la historia de muchos otros, los secretos, alegrías, penas de amor, las historias ocultas. Es difícil ser gay y más aún amar a un hetero, supongo que no soy el primer weon al que le pasa. Me alegra mucho ver tu sinceridad y sensibilidad al leer, y que te lo imagines como si fuera una película y te emocione y excite. Esa es la idea.
EliminarTe entendemos, Angel. Que bueno que hayas salido de ese mal estado de salud en el que te encontrabas y que lograrás superar las demás visitudes. Por decir, fue un relato muy esperado (más de 1 año) y que claramente no decepcionó.. imposible xD Esperamos que el siguiente no demore mucho (quiero ver a tu hombre en plan romántico ÓwÓ)
ResponderEliminarFuerza y muchos abrazos uwu
Gracias amigo Sombra, que bueno saber que estás allí. Espero que todo este bien, y valió la espera, gracias por volver también. Voy a escribir más seguido ahora jaja ese Negro romántico es lo mejor sin duda
EliminarJesús, María y José... Que emocioooooooooooooooón, volvisteeeeeees. Estoy sin habla. No te vuelvas a desaparecer. Estoy loc@ de la envidia por ese negro que traes. Espero que te lo... Encuentres bien y se feliz
ResponderEliminarXOXOXOXOX
Que alegría saber que volviste después de tanto tiempo, fue una sorpresa agradable, dentro del contexto actual, espero te encuentres bien tu y los tuyos. Me gusta la bella historia que nos relatas a pesar de los altos y bajos, que al parecer desde ahora van por buen camino. Ha sido un tiempo de incertidumbre que al leer este relato, me dejó con la sensación de que valió mucho la pena al igual que con los 8 capítulos anteriores. Tómate tu tiempo para escribir que yo esperaré lo necesario. Un gran abrazo para ti.
ResponderEliminarHola Angel,
ResponderEliminarEspero con vehemente ansia leerte de nuevo. Apuesto por el Pancho y su amor incondicional.
Man, no sabes lo importante que es para algunos de nosotros leer como una relaciòn tan disímil puede llegar a ser tan real. Anímate amigo y sigue escribiendo.
Un abrazo.
Marcelo.
Necesito saber como termina esta historia, ahora yaaaaa
ResponderEliminarJunio 2021, llegue aca por casualidad y me engancho esta linda historia, veo que hace tiempo ya no colocan nada ojala no quede asi,. Angel de corazon espro que seas feliz tu y francisco se lo merecen, ese negro te ama wuachin, Un abrazo.
ResponderEliminarY se marchó :/
ResponderEliminarEsta historia no tendrá continuación?
ResponderEliminartremendaaa historia, por favor sigueeee geniaal genial, saludos desde punta arenas
ResponderEliminarSigue la historia po, si nda lo mismo que sea media falsa e irreal pero entretiene harto y calienta mas que harto jajaja
ResponderEliminarNecesito leeeer la continuacion porfaaaaaa
Noseas malo :(
Ojalá vuelvas a retomar la historia
ResponderEliminarDanos, al menos una señal que siguen vivos y enamorados, ya más asentados viviendo la vida!! Nos interesa que ha pasado contigo Ángel ….
ResponderEliminarVolverá a escribir en algun lado ?
ResponderEliminarNecesito saber que mas paso, seguiran juntos
ResponderEliminar